El hecho pasó luego del gol de Bolivia ante El Salvador, el pasado viernes. Mientras los aficionados nacionales celebraban el tanto de Rodrigo Ramallo, uno de los ávidos hinchas bolivianos se dio modos para ingresar a la cancha sigilósamente y descuidando a los policías de campo del estadio. Luego, se percataron los miembros de seguridad y sacaron al hincha boliviano no identificado. Ahí, a la distancia y desde la caseta de transmisión, el periodista Walter Díaz Vargas, enviado especial de RDC a Washington donde realizó la transmisión del partido, pudo sacar las instantáneas que ilustran esta página. “Todo el mundo se centró en el gol, pocos se dieron cuenta de que el chico saltó la gradería, iba con una bandera boliviana en la mano, se la dio a Abrego en el camino y se sacó la selfie con Diego, cuando ve a los policías se hinca y es sacado, se perdió los últimos minutos de ver el partido”, afirmó Wálter Díaz desde Estados Unidos a Deportes El Diario. Díaz dijo que se vivió el partido como un clásico, porque en Washington hay presencia masiva de bolivianos y salvadoreños. “Se lo vivió diferente, fue como una competencia de quién gritaba más, el marco humano fue espectacular, todo el tiempo la gente apoyaba, se vivió una fiesta con nivel internacional, sin agresiones”. El periodista se emocionó al escuchar el himno nacional, “te para los pelos y el gol por lo que significaba, uno estuvo en varios partidos con la selección pero cuando entras es como si estuvieras debutando, todo ha sido como para festejarlo. Estuve en el relato con José Luis Medrano y se le aguaban los ojos por ratos, me decía quisiera estar en la cancha, se emocionaba, de tiempo estaba viendo a la selección y la ve con futuro, son sensaciones que marcan, le agradecí, lo hizo de corazón y se siente su cariño”.
72 MINUTOS
es el tiempo en que Rodrigo Ramallo anotó el único gol del partido ante El Salvador, el viernes.
JHONY MOLLINEDO