El Gran Premio de Gran Bretaña, décima fecha del campeonato de la Fórmula 1, tuvo de todo: la lucha por la punta entre los dos máximos candidatos al título que estuvo marcada por un controversial toque, el furor de los tifosis porque Ferrari pudo volver a ganar luego de casi dos años y la victoria de Lewis Hamilton (Mercedes) que se acercó en el campeonato a Max Verstappen (Red Bull).
En la primera vuelta Verstappen y Hamilton pelearon por el liderazgo. El neerlandés era primero y segundo el inglés, quien al llegar a una curva lo tocó a su rival que terminó contra la defensas. En ese momento Charles Leclerc, con la Ferrari, heredó la punta en el Autódromo de Silverstone y la carrera fue neutralizada para retirar el auto del líder del campeonato y también para reparar los sectores de contención tras el impacto del auto del neerlandés.
Tras analizar la maniobra, los comisarios deportivos determinaron una sanción de diez segundos a Hamilton por el toque a Verstappen. La carrera se largó otra vez y Leclerc lideró delante de Lewis, quien tuvo que mantener un ritmo alto para poder conservar la segunda posición debido a la penalización que sufrió.
Leclerc se mantuvo primero en Silverstone, que tiene un significado muy especial para la Scuderia, ya que allí logró su primera victoria en la Máxima el 14 de julio de 1951 gracias a un corredor argentino, José Froilán González. Fue en el giro 50º de 52º en el que Hamilton sobrepasó a Leclerc en el mismo lugar del incidente con Verstappen. Sin embargo, en esta maniobra el monegasco se abrió mucho en la curva y su error le dejó el hueco al inglés para que se quede con el liderazgo.
Fue triunfo de Hamilton que alcanzó su cuarto festejo en el año. Leclerc culminó segundo y el podio lo completó Bottas.
185 puntos tiene Verstappen que sigue líder mundial, seguido de Hamilton con 177 y Lando Norris con 113 puntos.
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