Guabirá y San José abrirán la vigésima fecha del torneo este martes (15:00), en Montero, con una ventaja abismal a favor de los azucareros por la campaña realizada en comparación con la producción de los santos, que parecen caminar resignados hacia el descenso de categoría.
Los Diablos Rojos marchan en la frontera de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana, como efecto del empate obtenido ante Real Tomayapo (1-1) en Tarija. En condición de local, el plantel de Montero quiere asegurar los tres puntos a costa de San José para acomodarse entre los primeros ochos puestos.
El elenco rojo todavía carga la deuda por su campaña en condición de local, quiere mejorar su puntaje a través de un triunfo contra el último de la tabla con una apuesta fuerte en la zona de ataque con Jhon Mosquera y Kevin Mina, una dupla que refleja el juego de Guabirá: velocidad y fuerza.
En la ida, Guabirá venció por 1-0. A esas alturas del campeonato, había ilusión en la afición santa para levantarse y recuperar terreno contra todo pronóstico, pero ya corriendo en la rueda de revanchas nada cambió y la crisis se expandió por los cuatros costados con la hora de la tragedia como irreversible.
El viernes, San José consiguió su primer punto (0-0) ante Real Potosí, todavía quedan 11 unidades como saldo de su castigo y con 11 fechas por disputarse los santos tratan de finalizar con decoro su participación en el profesionalismo.
El cuadro de la “V” azulada tendrá la ausencia de William Velasco, quien fue expulsado en la anterior fecha. En su lugar y con un elenco corto, Lenar Tórrez se perfila como reemplazante.
La delegación santa salió de Oruro en bus, con el entrenador Luis Choque encabezando la delegación en busca de dar la sorpresa. Mientras, el Tribunal de Honor y los socios se encargaban de definir la fecha de las elecciones por tercera vez en este año para llenar el vacío dirigencial y llegar al congreso de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) con un directorio posesionado.
APG