El actual vice primer ministro, Yair Lapid, quien será el primer ministro en funciones tras la disolución, comparecerá junto al primer ministro saliente, Naftali Bennett, a las 20.00 horas (19.00 horas en la España peninsular).
Además, el Gobierno presentará la semana próxima una proposición de ley para la disolución del Parlamento, lo que supondría el final del 36º gobierno del Estado de Israel.
Teniendo en cuenta las condiciones legales y las fiestas del país, lo más probable es que las elecciones se celebren a finales del mes de octubre.
El ministro de Defensa y líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, ha expresado su sorpresa por la decisión de disolver la Knesset, que ha calificado de vergüenza.
«Es una vergüenza que el país tenga que ir a elecciones otra vez», declaró Gantz, según recoge el diario ‘The Times of Israel’ en su edición digital.
Gantz aseguró que no «juzga» la decisión y ha subrayado que el Gobierno seguirá trabajando en funciones «en la medida de lo posible».
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, del partido Yamina de Bennett, recibió la noticia del propio Bennett sin que hubiera consultas previas, según fuentes citadas por ‘The Times of Israel’.
El exdiputado de Yamina Yomtob Kalfon confirmó que la reunión de los diputados de Yamina prevista para la tarde del lunes fue suspendida sin que se hubiera informado a los diputados de la caída del Gobierno.
Fuentes citadas por el Times han indicado que Bennett renunció a seguir adelante cuando tuvo la certeza de que uno de los diputados de su partido, Nir Orbach, tenía intención de votar en contra del Gobierno, lo que dejaría a la coalición en minoría parlamentaria. (Europa Press)