Juan Carlos Portugal, uno de los abogados de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, recomendó directamente al hermano de la mandataria Nicanor Boluarte, no entregarse a la Justicia hasta que no se termine de resolver su recurso de apelación contra la orden de prisión preventiva dictada en su contra la semana pasada.
El juez Richard Concepción Carhuancho emitió la semana pasada una orden de arresto contra Nicanor Boluarte, en paradero desconocido, tras imponerle tres años de prisión provisional por un caso de corrupción. “Si Nicanor me está escuchando, la recomendaría que se converse en esa condición”, sostuvo Portugal, aludiendo a la condición de desaparecido de Boluarte.
“Se lo recomendaría a cualquier ser humano que padece del flagelo de ese juez en particular. Me debo al derecho de objeción a conciencia de no acatar decisiones injustas y arbitrarias, esperamos el recurso de apelación”, manifestó Portugal durante una entrevista con la emisora peruana RPP.
Así las cosas, Portugal no confirmó que ambos hermanos Boluarte hayan estado en contacto en los últimos días, si bien tampoco es un extremo que haya negado. Lo que sí confirmó es que la mandataria se abstendría de declarar en caso de que la Fiscalía le citase en la causa contra su hermano.
El hermano de la presidenta peruana está acusado de tráfico de influencias, cohecho y organización criminal por haber intervenido supuestamente en la designación de prefectos y subprefectos con fines proselitistas a favor del partido Ciudadanos por el Perú. Se enfrenta a una posible condena de 35 años de prisión.
Según la acusación, Nicanor Boluarte lideró una organización criminal aprovechando que su hermana tomaba el poder el Perú para repartir a personas de su confianza puestos clave en diversas entidades estatales. Dina Boluarte ascendió a la Presidencia de Perú en diciembre de 2022 tras la destitución y detención de Pedro Castillo después de intentar arrogarse más competencias.
Los problemas de Nicanor Boluarte con la Justicia se producen a medida que la presidenta peruana no pasa por su mejor momento. La convulsa gestión estuvo marcada por altos índices de inseguridad, numerosas protestas que dejaron varios muertos y una aprobación que apenas alcanza el tres por ciento. (EP)