Corría el minuto 41 cuando la gran figura del conjunto danés iba a recibir un saque de manos de uno de sus compañeros sobre el costado izquierdo. Cuando el balón llegó a sus pies, se desmayó sobre el césped. Fueron segundos de desconcierto hasta que todos a su alrededor tomaron dimensión de lo que sucedió y se generó una extrema preocupación. “Lo recuperamos con la primera descarga del desfibrilador”, dijo Boesen este domingo en una conferencia de prensa. “Fue algo breve y crucial”, detalló. Según el comunicado oficial de la Selección de Dinamarca, Eriksen se encuentra en condición estable en un hospital de Copenhague.
Sin embargo, los médicos todavía no tienen explicación al desvanecimiento que sufrió el futbolista del Inter de Italia: “De momento no tenemos explicación”, afirmó Morten Boesen y agregó: “Es una de las razones por las que sigue hospitalizado, para entender lo que pasó”.