L a afición del Paris Saint-Germain vibró más que si estuviese celebrando un gol. No es para menos. El conjunto parisino presentó a sus cinco nuevas incorporaciones en la previa de su debut liguero de esta temporada ante el Estrasburgo: Achraf, Wijnaldum, Donnarumma, Sergio Ramos y Leo Messi. Fuego artificiales, cánticos, banderas y pancartas de ‘Bienvenido Messi’ acompañaron al argentino en su gran primer contacto con la afición del PSG. El argentino, vestido con una camiseta blanca cuyo lema rezaba ‘We are Paris’ (Somos París) se vio algo abrumado ante tal acogida. Cerca de 48.000 aficionados llenaron las gradas del estadio parisino, con un lleno absoluto.
Al más puro estilo Trofeu Joan Gamper, cuando la afición del Barça bendecía la nueva plantilla antes de inaugurar la temporada oficial, Leo Messi tuvo su particular baño de multitudes, pero lejos de Barcelona; en el Parc des Princes de París. “Ha sido una semana muy especial, quiero agradecer a toda la gente el recibimiento. Ha sido increíble, me siento muy feliz, ilusionado y contento de vivir este nueva etapa. Ojalá podamos disfrutar de este año”, fue el discurso de Leo Messi, lejos de las arengas que proclamaba el argentino en el Camp Nou. Mientras, el plantel parisino se impuso por 4-2 al Racing de Estrasburgo. con Lionel Messi, su incorporación rutilante, como espectador en el estadio Parque de los Príncipes, porla segunda fecha de la Ligue 1. Icardi comenzó afilado y marcó el 1-0 a los tres minutos de juego. Luego de la colaboración del VAR, el rosarino anotó el primer gol de la era Messi en París. El equipo parisino marcó en una ráfaga otros dos tantos. Primero, Mbappé desequilibró y, tras un rebote en Ludovic Ajorque, firmó el 2-0. Julian Draxler puso el 3-0 antes del entretiempo. La segunda parte encontró al conjunto de Pochettino más relajado y se durmió. Kevin Gameiro y el gigante Ajorque marcaron de cabeza y pusieron el 3-2 parcial. Mbappé volvió a ser determinante y un nuevo desborde a pura gambeta dejó la calma en París. Pablo Sanabria empujó la pelota y gritó el 4-2.
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