El cuadro local arrancó mejor el encuentro. Ubicado con las líneas altas, no dejando jugar a su rival y con un juego más inclinado por las bandas en ataque, hizo sudar al cuadro británico en los primeros minutos. Así fue que en el primer cuarto de hora se encontró con el 1 a 0, cuando Haaland recibió en la puerta del área y corrió hacia el costado derecho para abrir la defensa, generar el hueco y luego soltar al medio para que sus compañeros aprovechen los huecos. Fue Bellingham quien llegó de frente para acomodar el derechazo al ángulo más lejano y gritar el tanto.
El complemento arrancó con la misma tónica, pero el City se encontró con un obsequio inesperado de Emre Can que extendió su brazo izquierdo en el área en su intento por rechazar un centro y terminó impactando el balón con su brazo. El árbitro no dudó y Mahrez cambió el penal por gol para estampar el 1 a 1.
El segundo tanto inglés lo consiguió Phil Foden en el 75’, con un potente tiro desde fuera del área, terminando con cualquier esperanza de los locales.