Con miles de ‘tifosi’ en los exteriores del estadio Giuseppe Meazza, en medio de banderas y cánticos, la jornada fue festiva para el Inter, pese a que el partido se jugó sin público por las restricciones contra la pandemia del covid-19.
“Los aficionados esperan desde hace mucho tiempo, así que esamos contentos de haberles podido dar esta alegría”, declaró el entrenador Antonio Conte a la televisión Sky Sports. En la entrada al césped, los jugadores de la Sampdoria (9ª) realizaron el simbólico pasillo de homenaje al campeón, un Inter de Milán que no conquistaba el ‘Scudetto’ desde 2010.