El conjunto inglés no mostró clemencia y eso que le costó distanciarse en el marcador. Al gol inicial de Foden, después de una asistencia de Cancelo, no le siguieron los demás sino todo lo contrario. Una y otra vez el City se estrelló en la defensa del Brujas, que consiguió llegar peligro gracias a la buena actuación de De Katelaere y Lang y, con fortuna, empató el marcador gracias a un tanto en propia puerta de Stones tras no haber podido despejar un centro.
Después, sin embargo, los goles acabaron cayendo del lado local. Primero fue Mahrez, después de otro pase de Cancelo, excelso en su labor de suministrador de balones de peligro, y más tarde cerraron la cuenta entre Sterling, que entró desde el banquillo junto a De Bruyne, y Gabriel Jesus, también entrando de suplente: un buen ejemplo de la artillería de la que dispone el Manchester City en su plantilla. El pase también fue obra de Cancelo, que cerró así su hat-trick de asistencias particular.