Esta situación generó que los clubes se unieran en la postura de negarse a ceder a sus figuras ya que luego se perderían varios partidos en una recta decisiva para las definiciones de los certámenes locales y de las copas europeas.
Si bien todavía no existía una postura manifiesta, las ligas de Italia y de España podían acoplarse a la medida.
El sábado, ya con la presencia virtual del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la negociación llegó a buen puerto y optaron por reprogramar la ventana de marzo, correspondiente a la quinta y sexta fecha del torneo.
Según trascendió, la votación tuvo a Brasil, Paraguay, Perú, Chile, Venezuela y Bolivia a favor de la suspensión, al tiempo que Argentina, Uruguay y Ecuador se manifestaron en contra.