Defensor del título, Djokovic fue capaz de superar un “desgarro muscular” en los abdominales para batir al 31º jugador mundial, por 7-6 (7/1), 6-4, 3-6, 4-6 y 6-2. En octavos se medirá al gran sacador canadiense Milos Raonic.
“Es un desgarro, así que no sé si podré recuperarme en dos días. Hacia el final del partido empecé a sentirme mejor, intenté aguantar y guardar esperanzas. Es definitivamente una de las victorias más especiales de mi vida”, señaló el ganador de 17 Grand Slams.
A la medianoche australiana, cuando se disputaba el cuarto set, el público tuvo que abandonar la pista. Comenzaba el confinamiento de cinco días decretado por las autoridades para frenar un brote de coronavirus.
El foco apareció en uno de los hoteles en el que pasaron la cuarentena varios jugadores y participantes del torneo. Hasta ahora, 13 personas se han infectadas, entre el personal del hotel y sus familias.
“El juego va a continuar. Se establecerá una burbuja sanitaria para los jugadores”, dijo el jefe de Tennis Australia Craig Tiley. El torneo continuará sin público al menos hasta el miércoles.
Antes, Thiem (3º ATP) mostró serenidad para dar la vuelta al partido que le enfrentó al ídolo local Kyrgios, remontando dos sets para ganar 4-6, 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4 en un ambiente eléctrico.
En octavos el ganador del US Open jugará con Grigor Dimitrov (21º), que se clasificó por el abandono del español Pablo Carreño (16º) al inicio de la segunda manga.
“Primer partido contra Nick, en su cancha preferida y ante un público fantástico, hay pruebas más fáciles... Es uno de los grandes desafíos e nuestro deporte, nunca sabes lo que puede pasar. Es un gran jugador cuando está entonado como hoy”, dijo Thiem.
El ‘showman’ del circuito masculino funcionó como un reloj en los dos primeros sets. Incluso selló la segunda manga con un saque de cuchara.
A continuación tuvo dos bolas de rotura al inicio del primer juego del tercer set. “Si hubiera hecho el break, el partido habría acabado”, reconoció Thiem, que sintió “el olor de la derrota”.
Además Aslan Karatsev, 114º mundial y procedente de la clasificación, sorprendió al argentino Diego Schwartzman (9º) por 6-3, 6-3 y 6-3.
El desconocido cañonero ruso soltó ayer 50 ganadores, con nueve saques directos, para entrar entre los 16 mejores en el primer cuadro principal que disputa. Así culminó este lance en Australia.