Desde el principio el mejor tenis del país sufrió el jugar como visitante frente a una afición que alentaba sin parar y festejaba con gran algarabía los puntos de Marcondes.
Ello afectó a Dellien, quien en el primer set vio como dos veces le quebraron el servicio para perder por 2-6. El marcador hizo que se enoje consigo mismo porque no le salían las bolas que colocaba y la desesperación fue un rival extra.
La segunda cancha fue más pareja. El tiempo de descanso sirvió para que el nacido en Trinidad se tranquilice y ello se vio reflejado en el juego, pues ambos se rompieron un saque para igualar 3-3. Pero desde ese instante nuevamente llegaron los errores no forzados de Dellien y su servicio fue roto una vez más. Esa fue la diferencia suficiente para perder (4-6) luego de una hora y 20 minutos de partido.
A pesar del enojo que tenía abrazó y felicitó al brasileño por su triunfo porque batalló desde la qualy (clasificación) para quedarse con el título.