El atípico certamen, que cambió de sede a 13 días de su comienzo ante la baja de los dos países que iban a organizarla, se definirá el próximo sábado 10 de julio en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro y tendrá al dueño de casa como uno de los protagonistas.
Deportivamente, el torneo de selecciones más importante a nivel continental tiene un escenario soñado, pero lo financiero será un problema. “Mas o menos, todavía no están cerrados los números, estimamos que las pérdidas de esta Copa América serán arriba de 15 millones de dólares. Conmebol está sacrificando muchísimas cosas”, reconoció Monserrat Jiménez.