Alcaraz, que en su estreno se impuso al eslovaco Filip Horansky (28 años y 184º) remontando un set, también dio muestras de su sello de luchador ante el ruso (258º y 26 años). Cuando el marcador se puso en contra, como en el segundo parcial en el que Karlovskiy se situó 3-0, supo remar y no perder la calma. El discípulo de Juan Carlos Ferrero se las verá ahora con el boliviano Dellien (111º y 27 años), un tenista que llegó a estar 72º del mundo, tiene un balance de 26-30 en el circuito y ha disputado cuadros finales de Grand Slam.
“Cuando voy por abajo, inconscientemente suelo dar un plus. Los nervios me pasaron algo de factura, pero pude templarlos y estar mejor en los momentos decisivos”, analizó Alcaraz. “El año pasado comencé la temporada muy bien y tras haber hecho una muy buena pretemporada, ahora tengo mucha confianza para iniciar 2021”.