Rolando Castrillo, el múltiple campeón nacional de ajutomovilismo, no para de celebrar, una semana después de haber ganado por doble partida el circuito “Oscar Crespo”. Primero ganó en la clase de antaño, luego en la RC2 N. Mira a su Evo 9, y piensa que está para seguir haciendo podio en las futuras competencias. Lo cierto es que “Rolo”, como le conocen sus amigos, demostró que está vigente y que su experiencia vale para ganarle a los más “pintados” del circuito automovilístico nacional. “Agradecer a Dios y a la Virgen porque son ellos quienes me guían, el automovilismo es un deporte de alto riesgo, siempre llevo un crucífico en el pecho; agradecer a mis hijos que estuvieron pendientes de que Rodrigo Azúa prepare de la mejor manera el coche, mi navegante lo puso cien puntos el auto, un poco calentó el turbo, luego no tuvimos problemas. En la clasificación nos hemos encunetado pero no fue a mayores, se elaboró una buena hoja de ruta para no tener ningún problema en la carretera”, dijo el lungo piloto paceño a Deportes El Diario. Alguno de los sustos le dieron los perros que se cruzaron en su camino en un par de ocasiones, se pinchó la manguera, pero Rodrigo Azúa estuvo al tanto y gracias a su experiencia lo puso en buenas condiciones de inmediato su bólido. El triunfo de Sucre le dio mayor motivación para seguir, sin dejar de olvidar que el circuito “Oscar Crespo” es el más importante de Bolivia, además que fue histórica la versión por las bodas de oro, “la gente en Sucre vive el automovilismo, apoyan bastante, hubo record de pilotos, se corrió desde el viernes, sábado y domingo, fueron tres días de fiesta y velocidad, hicimos historia son cincuenta años de competencia y sacamos la cara por La Paz”, agregó sonriente Castrillo. Las metas son inmediatas y para 2022, “vamos a tratar de estar en todas las nacionales el próximo año, fue lindo todo lo de Sucre, te motivan con los trofeos como el de la escudería La Bruja que me dio uno que se asemeja a un paquete de carrera y los otros que me entregaron la Febad, AADESU y el Ministerio de Salud y Deportes”, afirmó Castrillo mostrando los cuatro trofeos que le dieron como ganador del “Oscar Crespo”.
El piloto paceño requirió el apoyo de la empresa privada de La Paz, tal como sucede en Santa Cruz que dan el respaldo a sus representantes, a tiempo de agradecer a Aceites Amalie, Saga Sport, Oshi y Autoventa Castrillo que siempre están con él.
“Hemos sacado la cara por La Paz, tanto en la clase de Antaño y RCN N, a mi padre y hermano, Alberto y Eddy Castrillo que están en la gloria de Dios, a mis hijos y esposa que siempre están conmigo”, cerró con una sonrisa Castrillo que tiene más retos en el automovilismo.
4 hermosos trofeos, uno de la Febad, otro de la escudería la Bruja, AADESU y Ministerio de Salud y Deportes engrosan ahora la sala de trofeos de Castrillo.
EL DIARIO