El nadador boliviano, Gabriel Castillo, demostró su buen camino en la natación al llegar en el segundo lugar en su serie y estar muy cerca de su mejor tiempo en los 100 metros espalda. El cruceño, sin embargo, quedó eliminado de la competencia en Tokio.
Una muestra de que va en el camino correcto, Castillo debutó ayer en los Juegos Olímpicos, en la clasificatoria a las rondas finales de su prueba en la modalidad espalda. Con tan solo 20 años Castillo accedió a su primera Olimpiada luego de ser el mejor boliviano varón en el ranking nacional gracias a los 57”30 que consiguió en un torneo paraguayo y con el que fue inscrito a Tokio.
De inicio, el boliviano arrancó con alta chance de superar a su rival, Merdan Atayev, con quien estuvieron palmo a palmo en los primeros metros.
Poco a poco, el nadador de Turkmenistán se fue alejando de Castillo consiguiendo así la victoria. El tiempo empleado del vencedor fue de 55.24 segundos.
Castillo arribó en el segundo puesto con 3.00 segundos de margen sobre el vencedor. El tercer puesto fue para Heriniavo Rasolonjatacovo, de Madagascar, 4.57s después.
No logró mejorar su marca personal de 57”30 que a la vez es el récord nacional Absoluto que posee desde fines de mayo en el Gran Prix Internacional SYC de Paraguay, donde también logró la marca mínima para los Juegos Panamericanos Junior de Cali (del 25 de noviembre al 5 de diciembre).
En la clasificación general, tomando en cuenta los tiempos de los 41 nadadores en los seis heats que se disputaron, Castillo se ubicó en la casilla 39.
No obstante, el boliviano cumplió su sueño de ir a los Juegos Olímpicos. Ahora, aspira a mejorar sus marcas en las siguientes competencias internacionales de manera personal.
Castillo retornará al país en los próximos días, junto a su entrenador. El sábado Karen Torrez disputará los 50 metros libre.
3 SEGUNDOS
fue el margen de Castillo con el ganador de la serie. Estuvo a 5 segundos de clasificar a las finales.
ERWIN QUISPE PERCA