De los tres nuevos casos registrados, dos (hombres treintañeros) son jugadores, precisó el ministerio de Sanidad del Estado de Victoria, elevando a siete el número de contaminaciones detectadas entre el millar de personas llegadas la semana pasada en vuelos chárter.
Además de los dos jugadores, figura una mujer relacionada con el torneo, según las autoridades.
El torneo de Melbourne debe comenzar el 8 de febrero con tres semanas de retraso. Su disputa implica una enorme organización logística.
Y esta llegada masiva de personas suscita preocupación en el seno de la opinión pública australiana, en particular en Melbourne, una ciudad que salió en octubre de cuatro meses de confinamiento estricto.
El conjunto de jugadores y sus acompañantes están confinados 14 días en sus hoteles, según el protocolo establecido, que prevé una autorización de salida de cinco horas diarias para entrenar.
Pero 72 jugadores y jugadoras fueron colocados en aislamiento estricto, sin ninguna autorización de salida, por haber sido casos de contacto en sus vuelos hacia Australia.
Y algunos como el español Roberto Bautista ya han lanzado críticas.
“Esto (estar en la habitación del hotel) es igual que una cárcel pero con wifi. La gente no tiene ni idea de tenis, sobre las pistas de entrenamiento... No tienen ni idea de nada. Es un completo desastre por eso”, dijo el español.
OJO EN 72
Un total de 72 tenistas dieron positivo en la primera revisión para el Abierto de Australia. Hasta ahora nueve más se confirmaron, siendo casos de contagio entre tenistas durante la cuarentena.