Este evento deportivo mundial se viene disputando desde hace 11 años y el actual se desarrollará en marzo de 2022 como antesala del máximo evento deportivo mundial de fútbol que también se jugará en ese país. Hasta el momento ya participaron 39.000 adolescentes de distintos países en situación de abandono social, en las ediciones pasadas.
Bolivia asistirá con un equipo compuesto por diez jugadoras. Para esto el pasado 17 de agosto, en la ciudad de La Paz, se realizó un campeonato relámpago donde fue seleccionado el equipo nacional de las escuelas municipales de las alcaldías de La Paz, El Alto y la Fundación Alalay, este último impulsa la participación de estas jóvenes deportistas.
“Este gran evento, de diez días, reunirá a adolescentes en situación de calle y alto riesgo de todo el mundo para participar en un torneo de fútbol, donde aparte de jugar del campeonato de fútbol podrán trabajar en propuestas para sus países en relación a sus derechos y el ejercicio de los mismos a través de un Congreso y una Asamblea General centrados en la infancia”, dijo Valeria Siles, directora de Protección de la Fundación Alalay.
Al margen de su participación en el torneo ellas también llevarán propuestas de incidencia para los niños y adolescentes sobre sus derechos. “Estamos muy contentas de participar; es importante impulsar a niñas y adolescentes en roles que han sido tradicionalmente masculinos. Felicitamos a la Fundación Alalay por este esfuerzo y estamos dispuestos a trabajar con ellos y otras organizaciones que impulsen a las mujeres a la igualdad de género”, dijo Ivana Calle, secretaria municipal de Desarrollo Social de la Alcaldía de El Alto a AMN.
SEGUNDA PARTICIPACIÓN
La primera Copa Mundial de niños y niñas en situación de calle se celebró en Durban, Sudáfrica, en marzo de 2010. El evento juntó equipos de niños de la calle de Brasil, Sudáfrica, Nicaragua, Ucrania, India, Filipinas y Tanzania.
De ahí en más se celebró en Brasil el 2014 (Rio de Janeiro) y la última en Rusia el 2018 donde Bolivia fue por primera vez con una delegación compuesta por nueve deportistas. “El año 2018 también participaron adolescentes bolivianas de la Copa Mundial de niñas, niños y adolescentes en situación de calle tuvo lugar en Moscú, y reunió a 24 equipos de jóvenes relacionados con la calle”, destacó Siles.
“Esta Copa Mundial Infantil no es solo una competencia mundial de fútbol, sino un movimiento global en defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viven o están conectadas a la calle y tiene un impacto positivo para ellas sus comunidades y sus países cuando regresan, ya que contribuyen con proyectos sociales específicos”, complementó Siles.
SE ALISTAN CON TODO
Tras saber que representarán al país en este evento mundial, que es realizada por la organización Street Child United, las adolescentes seleccionadas iniciaron su preparación de cara a ese campeonato. También ellas recibirán capacitaciones, que serán mensuales, en relación a sus derechos y sobre el estado en el cual se encuentra el tema del abandono en nuestro país. Las seleccionadas serán capacitadas con especialistas en el área.
Faltan cerca de seis meses para la realización de esta Copa y aún no saben que fecha partirán a ese país oriental. Sin embargo, las adolescentes ya palpitan su participación.
Ellas buscarán dejar en alto el nombre del país mostrando su destreza en el fútbol, pero también llevando un mensaje de reflexión sobre el abandono de los niños que se encuentran en situación de calle en el país. Las deportistas quieren ser escuchadas.
JÓVENES GUERRERAS
Las jóvenes guerreras representarán a Bolivia en esta Copa que contará también con delegaciones de 25 países de América Latina, Centro América, Asia y África. Cuatro futbolistas salieron de las escuelas municipales de La Paz y El Alto, y las restantes son de la Fundación Alalay, una organización que trabaja en recuperar a los niños, niñas y adolescentes en situación de calle.
El evento se desarrollará en marzo de 2022 y se jugará por diez días. En tres mundiales disputados ya participaron 39.000 adolescentes de distintos países en situación de abandono social.