Sespués de un comienzo cuesta arriba, finalmente la noche fue de fiesta para la Selección Boliviana. Ante su gente se quedó con el juego de ida frente a Ecuador por un claro 91-57.
Esta llave tiene como premio el boleto al grupo “B” del Preclasificatorio americano, en donde ya esperan Paraguay, Nicaragua y la anfitriona Chile, en un cuadrangular que de no mediar inconvenientes se llevaría adelante los días 13, 14 y 15 de julio en Santiago.
El Coliseo Guadalquivir de la ciudad de Tarija fue testigo de un andar de menos a más por parte de los dirigidos por Giovanni Vargas, los cuales luego de terminar abajo el primer cuarto 22-15, mejoraron su andar en el segundo, llegando al descanso largo en ventaja de cuatro; 35-31. De igual manera el punto de quiebre se daría con el regreso de zona de vestuarios. Ajustando en defensa y explotando en ataque, el cuadro local estableció un frenético parcial de 33-16, con el cual se catapultó arriba 68-47 y quedó en una posición inmejorable para los diez minutos finales. Entendiendo que la diferencia de puntos es clave en este mano a mano, la escuadra boliviana no bajó el ritmo, mientras que los ecuatorianos pese a las variantes defensivas propuestas por John Escalante no consiguieron hacer pie. En consecuencia, Bolivia pudo cerrar la noche con broche de oro, llevándose el triunfo por un claro 91-57; en el cual quedó con un +34 de cara al cotejo de vuelta, que se dará el venidero miércoles 16 en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil. Bolivia (91): Luis Mercado, Ronald Arze, Cristhian Camargo, Luis Choque y Joshua Reaves. Alternaron: Pedro Gutiérrez, Luis Salinas, Oliver Harri, Paolo Ramos, Diego Olguín, Martín Ochoa y René Calvo.DT. Giovanny Vargas.
Ecuador (57): Carlos Delgado, Engels Tenorio, Rodrigo Roldan, Jordán Cárdenas y Brayan Carabali. Alternaron: Jonathan Arboleda, Johu Castillo, Alexander Guerra, Janer Arcila, Eduard Caicedo, Mairon Cuero y Aníbal Malatay.
DT. Jhon Escalante
16 de junio es el lance de revancha de Bolivia ante Ecuador, esta vez será de visitante, donde se dirimirá la llave.
ERWIN QUISPE PERCA