Lukaku contra Immobile, De Bruyne contra Verratti: el Bélgica-Italia, que se jugará hoy en Múnich (15.00 HB), no es sólo el duelo estelar de cuartos de la Eurocopa, sino también un choque generacional entre una ‘Nazionale’ desacomplejada y unos ‘Diablos Rojos’ hechos para el título a pesar de las importantes lesiones.
Los italianos llegan al choque después de haber sobrevivido en la prórroga ante Austria (2-1), mientras que los pupilos de Roberto Martínez cosecharon una trabajada victoria ante el vigente campeón Portugal (1-0).
Pero el pase a cuartos se produjo no sin secuelas para ambas selecciones: el equipo de Roberto Mancini acabó el choque exhausto, mientras que los belgas sufrieron las lesiones de Kevin De Bruyne y Eden Hazard.
Hasta las horas previas al pitido inicial en el Allianz Arena, los aficionados de los ‘Diablos Rojos’ estarán pendientes de los partes médicos de sus dos estrellas, rezando para que puedan estar en condiciones para el partido.
“Será una carrera contrarreloj”, avisó Roberto Martínez a comienzos de semana sembrando la duda. Ayer precisó que la decisión se tomará “en el último minuto”.
El volante del Manchester City, clave en el esquema ofensivo belga, se recupera de una lesión en una rodilla, mientras que el jugador del Real Madrid es víctima de un problema en los isquiotibiales.
Aunque el fondo de armario de Bélgica es profundo -Yannick Carrasco y Dries Mertens podrían sustituirles- Bélgica no es la misma sin sus dos astros escoltando a Romelu Lukaku.
Enfrente, Mancini dispone de un grupo casi al completo, aunque persiste la duda sobre la disponibilidad del defensor Giorgio Chiellini, lesionado en el segundo partido de los italianos, contra Suiza (3-0).
Italia espera aumentar su increíble serie de 31 partidos sin derrota para alcanzar las semifinales de un gran torneo por primera desde la Eurocopa-2012.
RACHA
En cuatro confrontaciones entre ambas selecciones europeas nunca Bélgica batió a Italia en un gran torneo. Los italianos ganaron en tres choques y empataron uno.
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