Así describía el propio Barreda cómo fue la caída: “Veníamos en uno de esos días en los que había que intentar cambiar la secuencia esa tan extrema, porque abríamos pista y queríamos perder poco tiempo. Justo ahí, en una zona extrema de navegación, saliendo de un río y mirando abajo confirmando un rumbo de repente estaba volando. Caí en una zona de muchas piedras, rebotando de la velocidad que llevaba (calculo que sobre 80 o 100 km/h)”.
Su compañero de equipo, el chileno Pablo Quintanilla, rodaba justo detrás: “Estaba la moto retorcida y él me lo enderezó todo. Quería llamar al helicóptero porque se asustó mucho y, de hecho, cuando salimos luego él iba perdiendo mucho tiempo porque tenía el susto”, relata.