El paceño Hugo Ayaviri (21 de diciembre de 1978) y la francesa Anne Bialek (23 de marzo de 1970), quien se naturalizó boliviana hace una semana, escalarán a fines de mes la montaña K2, una de las más difíciles del mundo, con el objetivo de llegar a la cima y convertirse en los primeros alpinistas del país en lograrlo sin la ayuda de tubos de oxígeno.
El K2, que se encuentra en la frontera entre Pakistán y China, es un nevado que tiene una altura de 8.611 metros, lo que le convierte en el segundo más alto del mundo, solo por detrás del Everest (8.848), pero ello no hace que sea más fácil de escalarlo, ya que por las características que tiene es uno de los más complejos para llegar a la cima.
Claro ejemplo de ello es que al Everest lo escalaron con éxito cerca de 9.000 personas, mientras que al K2 solo lo consiguieron 450.
Esta montaña también forma parte del grupo denominado los “14 ochomiles”, cuyos cerros superan los 8.000 metros de altura.
Hasta el momento ningún boliviano logró hacer cima en el K2, pero ello podría cambiar pronto con Ayaviri y Bialek.
“Me siento feliz por ser uno de los primeros bolivianos en ir allá. Será bastante complicado porque veo que serán tres factores para poder llegar allá: el humano, el tiempo y la montaña. Es considerada una de las más peligrosas del mundo, por lo que hay que ir bien preparados”, sostuvo Ayaviri, quien por haber nacido en la comunidad Una, en las faldas del Illimani, estuvo ligado al alpinismo desde pequeño.
“Antes de llegar a Bolivia yo no hacía alpinismo, pero cuando vine lo pude conocer gracias a mi empresa de turismo, entonces decidí probar esta actividad y me gustó. Desde entonces he ganado mucha experiencia, pero será la primera vez que buscaré hacer cumbre en una montaña de 8.000 metros”, señala Bialek, quien desde hace 14 años vive en el país y que el 31 de mayo de esta gestión consiguió su naturalización.
Al nevado se le conoce como “montaña salvaje” debido a todas las dificultades que presenta como el hielo, frío y su topografía, que la convierten en la segunda en porcentaje de fatalidades de los “ochomiles”, pues de cada cuatro personas que hacen cumbre una muere intentándolo.
Sin oxígeno
Esto lo saben muy bien los escaladores bolivianos y a pesar de ello intentarán cumplir la hazaña sin la ayuda de tubos de oxígeno.
“Quiero hacerlo sin oxígeno para mostrarme a mí mismo que se puede. Además, todas las cumbres que hice fue de ese modo”, indicó Ayaviri.
“Conseguir hacer cima sin oxígeno es como deseo hacerlo, de la forma deportiva, y me siento preparada para poder lograrlo”, dijo Bialek.
A ello se suma que su ascenso lo harán solos, sin la ayuda de los sherpas (guías) para cargar sus equipos de escalada, lo cual hará que su travesía se vuelva aún mucho más exigente.
“Como vivo hace 14 años en Bolivia me siento identificada por este país y esto lo haré en nombre de Bolivia. De conseguirlo también me convertiré en la tercera francesa en hacer cima el K2 sin oxígeno”, recalcó la europea.
EL DATO
15 mil dólares por cabeza, es la inversión que realizan para poder concretar esta hazaña para el país.
Tenía Hugo Ayaviri cuando comenzó a escalar y a guiar a turistas, por lo que cuenta con la experiencia necesaria.
FBA