“Cuando uno no puede revertir estas cosas se tiene que ir”, con esas palabras Andrada dio por finalizado su ciclo al mando del cuadro cochabambino, el mismo que fue negativo. Durante un mes y medio trató de hacer entender su mensaje a los jugadores sin éxito e hizo extensivo su deseo de mejores días para el club con el cuerpo técnico que venga.
De los siete partidos que dirigió Andrada, tres terminaron en empate y cuatro en derrota, la última fue contra Real Potosí.