Así lo han recogido los comisarios del Rally Dakar en un documento publicado ayer en el que establecen una sanción de 5.000 euros para el equipo por violar el artículo 13.1.2 del Reglamento Deportivo de la FIA. Además, sanciona al catarí con la descalificación de la carrera, pero deja esta segunda penalización en suspenso a condición de que no se vuelva a repetir este suceso. En ese mismo comunicado, la Federación explica por qué no ha ejecutado la parte más dura de la sanción: “Las circunstancias excepcionales presentes en este caso, en la medida en que el Rally Dakar lo conforman 12 días de competición y la infracción fue descubierta en el segundo, estando el coche conforme en el primero. Una descalificación de la competición no sería proporcionada, especialmente porque el competidor ha comfirmado que rectificará el problema y el coche volverá a estar conforme al reglamento para los próximos 10 días de competición”.