El Diario
Publicado Sabado, 06 de Febrero de 2021.
El atacante Ernesto Junior Adiri Poiqui, natural de Yacuses (Santa Cruz), dará el mismo paso que hace muchos años dio Marcelo Martins, quien a sus 17 años partió a Brasil tras un paso breve en el Oriente Petrolero. Adiri, a quien en la Selección Nacional le pusieron el apodo de “Lukaku”, tiene todo arreglado con el Esporte Clube Vitoria, equipo de la segunda división de Brasil, en el que por coincidencia, recaló Martins, en su incursión en el fútbol brasileño. Adiri se irá con 18 años, uno más que Martins, por quien no disimula su admiración. El año pasado, en septiembre, cuando ambos coincidieron en un entrenamiento de la Selección Nacional Sub 20 y la mayor que se alistaba para las eliminatorias, Adiri se acercó a Martins, le pidió una foto que sacó con su celular uno de los asistentes de César Farías. La foto no estaba en buena resolución, porque el celular de Adiri justo se habia caido días antes, y su pantalla no estaba en buenas condiciones. La foto, igual le sirvió para mostrar s sus amigos, junto a uno de los jugadores que más admira del fútbol nacional. “Quién no quisiera ser como Martins, con todo lo que ha logrado, es una buena persona, muy humilide, incluso conversamos un poco y me deseó suerte”, dijo el atacante de Destroyers, quien se ha caracterizado por ser un “rompe redes” en los partidos de la Asociación Cruceña de Fútbol. Las cosas de la vida, Adiri tiene la posibilidad de jugar en el Esporte Club Bahía, con el que su representante se puso en contacto. Ayer, Adiri tuvo una jornada bastante ajetreada, porque era su cumpleaños, tuvo bastantes mensajes a su celular, y al final de la tarde se reunió con la dirigencia de Destroyers para arreglar su situación contractual, porque no tenía contrato. “Estoy muy contento, llegar al mismo equipo de Martins es una alegría, solo falta la firma, pero estamos de acuerdo”, dijo el atacante, quien tiene buen juego aéreo, razón por la que anota goles de cabeza con facilidad. Su padre tiene el mismo nombre, pero la diferencia con él es que es nigeriano, mientras su madre es cruceña. “Todo lo que sucede en mi carrera les digo, pero al final el que decido soy yo, obviamente que les consulto porque son mis padres. Ahora, lo unico que quiero es seguir aprendiendo más y más, para dejar bien sentado el nombre del fútbol boliviano”, afirmó el “Lukaku” boliviano, quien tendrá la oportunidad de seguir anotando en Brasi. Era lo soñado, solo resta una pizca porque se haga realidad-