Suele salirse de casillas fácilmente. Pero desde que llegó al Palmeiras, hace un año, ha disputado finales a dos manos. Aunque cuestionado por su estilo futbolístico, el técnico portugués Abel Ferreira hizo historia al ganar este sábado su segunda Copa Libertadores consecutiva.
Aterrizó en Sao Paulo en noviembre de 2020 con el reto de sustituir al exseleccionador brasileño y exentrenador del Real Madrid, Vanderlei Luxemburgo, al mando del ‘Verdão’, el equipo más veces campeón de Brasil.A fuerza de un fútbol de contragolpe, criticado por sectores de la prensa y afición, en doce meses Ferreira clasificó a los paulistas a seis finales locales e internacionales, incluida la de este sábado, en la que su equipo venció 2-1 al Flamengo en alargue en el estadio Centenario de Montevideo.
Antes había alzado la Libertadores-2020 ante el Santos y la Copa do Brasil frente al Gremio. Aquellos fueron los primeros títulos profesionales de un entrenador joven que fue profesor de educación física en una escuela de Portugal tras colgar los botines en 2011, y abandonar una carrera como lateral derecho que le permitió jugar en Sporting Lisboa y Sporting Braga. Aquel maestro tranquilo, nacido en Penafiel hace 42 años, ha tenido varias metamorfosis desde que desembarcó en la metrópoli latinoamericana.
Ahora se mueve como león enjaulado en las zonas técnicas de los campos y de vez en cuando lanza zarpazos a los árbitros. Además de reprimendas, amarillas y rojas, sus reclamos aireados le han creado fama de volátil.
“Vivo el fútbol de una forma intensa y apasionada. Prometo que voy a esforzarme para portarme mejor. Me gusta aprender y todos los días quiero ser un mejor entrenador”, se defiende. Por su estilo es comparado en Brasil con José Mourinho. Ferreira aseguró que para eliminar al poderoso Atlético Mineiro en semifinales, se inspiró en el planteamiento usado por su compatriota en octavos de la Champions 2003-2004.
Aquella vez, el FC Oporto de ‘Mou’ eliminó al Manchester United de Alex Ferguson en Inglaterra y, partidos después, levantó la ‘orejona’.
DEYVERSON ES EL HÉROE INESPERADO DEL PALMEIRAS
Blanco de críticas de la ‘torcida’ y relegado al papel de revulsivo, Deyverson grabó su nombre en la historia del Palmeiras al anotar el gol de la victoria contra el Flamengo este sábado en la final de la Copa Libertadores-2021.
Su historia recuerda la del héroe de la Libertadores-2020, también alzada por los paulistas. Desconocido para la mayoría y apuesta personal del técnico portugués Abel Ferreira, el extremo Breno Lopes se tornó en referencia por un cabezazo que rompió el cero contra Santos en el Maracaná. Aquel testazo le dio el segundo título de Libertadores a los esmeraldas, tras el alzado en 1999, y el recuerdo eterno a un Lopes que, pese a la honra, no se ha consolidado en la titular del elenco de Ferreira.
Diez meses después, otro atacante, éste con más cartel y más críticas encima, se aseguró que su nombre sea recordado para siempre en la mayor ciudad de Sudamérica: Deyverson Brum Silva Acosta, Deyverson.
“Estoy muy feliz por ese gol. Muchas personas me criticaron, decían que no podía anotar, pero yo prefiero calidad que cantidad”, dijo al término del partido disputado en el legendario estadio Centenario.
“Dejamos la vida en el campo”
El capitán del Palmeiras, el paraguayo Gustavo Gómez, destacó la entrega de su equipo para vencer a Flamengo este sábado en Montevideo y ganar la Copa Libertadores de América por segunda vez consecutiva.
“Nuestro equipo hoy estuvo muy bien, muy concentrado, literalmente nuestro equipo dejó la vida en el campo. Teníamos que jugar así, era una final de Libertadores”, aseguró el férreo central al término del encuentro en el legendario estadio Centenario. Ya tuvo un pasar por el fútbol europeo, estuvo en el Milan, pero con este nuevo cetro, es posible que vuelva al Viejo Mundo.
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