Los detenidos, portugueses y de otras nacionalidades están acusados de tráfico de personas, de favorecer la inmigración ilegal, asociación para delinquir, contratación de mano de obra ilegal, blanqueo de dinero, fraude fiscal, daños a la integridad física y posesión ilegal de arma de fuego, detalla la Policía Judicial, por lo que serán sancionados de acuerdo a estos delitos.
La Policía sostiene que son muchas decenas las personas que sufrieron malos tratos y fueron víctimas de explotación laboral. Captados en sus países de origen, como Rumanía, Moldavia, Ucrania, Senegal, India, o Pakistán, eran alojados de manera degradante en los propios campos en los que eran explotados de manera ilegal.
La Policía llevó a cabo un total de 480 operativos, con 78 órdenes de detención, especialmente en la localidad de Cuba y en la ciudad de Évora. Hace un año, ya se realizó una operación similar en la misma región, que se saldó con 35 personas detenidas, apunta ‹Diário das Notícias›. (Europap Press)