Rafa Nadal sigue cumpliendo con su encierro en Australia y está a punto de arrancar la temporada con la disputa de la ATP Cup, a la que seguirá el Open de Australia. El tenista español, que recientemente regañó a Djokovic, ha hablado desde su habitación con la cadena CNN y lo ha hecho sobre la actualidad del tenis y su dilatada trayectoria como, por ejemplo, su rivalidad con Roger Federer. Nadal se sinceró ante las quejas que está habiendo por las cuarentenas de los tenistas en Melbourne y Adelaida: “Lo siento mucho por todos ellos, pero cuando llegamos aquí, sabíamos que las medidas iban a ser estrictas porque sabíamos que al país le está yendo muy bien con la pandemia. Es normal quejarse”, dijo. Y añadió: “Pero por otro lado ves cuántos están muriendo en el mundo. Ves cuántos están perdiendo a su padre, a su mamá, sin tener la oportunidad de despedirse. Es algo real, no filosófico, eso es la vida real. Eso es lo que está pasando en mi país. Personas cercanas a mí están sufriendo esta situación”. Nadal aseguró que son “unos privilegiados hoy en día” por seguir disfrutando de su trabajo tal y como están las cosas. Volvió a ser preguntado por los mensajes que dan los tenistas estos días: “Como personas públicas tenemos responsabilidad. Tenemos que dar un ejemplo positivo para la gente, mandar un buen mensaje al mundo, sobre todo a los jóvenes. Tienes que pensar lo que dices porque mucha gente tiene los ojos puestos encima”. Hablando ya sobre su carrera, se refirió a la lucha por ser el mejor de la historia: “He llegado más lejos de lo que soñaba, pero claro que me gustaría ganar un Grand Slam más, y ser el tenista que más ha ganado en la historia al final de mi carrera, pero sé que esa no va a ser la clave de mi felicidad en el futuro. Para mí no es una presión extra. Si pasa, bien, fantástico, si no, no seré más infeliz”.