Larga ausencia
Roger Federer no juega al tenis de manera profesional desde el pasado 30 de enero. En aquella ocasión, cayó 6-7 4-6 3-6 ante Novak Djokovic por las semifinales del Abierto de Australia. En junio se sometió a la segunda artroscopia de su rodilla derecha en lo que iba del año, luego de que se resintiera de su lesión, y avisó que no competiría en lo que restaba de la temporada. Luego de la primera intervención, que se dio en febrero y fue la segunda de toda su carrera, se esperaba que regresara bien para la gira de césped, sobre todo para Wimbledon.
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Las declaraciones de su agente
«Roger ha decidido no jugar el Abierto de Australia 2021. Ha tenido una fuerte evolución en el último par de meses con su rodilla y capacidad física. Sin embargo, y luego de consultar con su equipo, se decidió que era mejor a largo plazo para él regresar al tenis competitivo después de Australia», detalló su manager Tony Godsick en un comunicado.
Por qué no juega
Además de algún contratiempo con la recuperación de su rodilla, el hecho de alejarse tanto tiempo con su familia, o tener que hacer la cuarentena con ellos no era del agrado de los Federer. De hecho, el propio Roger reveló que fue una decisión familiar la de no jugar el Abierto de Australia. Cabe destacar que el mismo tenista había dicho a fines del año pasado que su prioridad no era jugar en Melbourne Park, sino Wimbledon, US Open, los JJ.OO y «hasta Roland Garros«.