El hincha del fútbol se trasladó hasta el Aeropuerto Internacional de Alcantarí, distante a 30 kilómetros de la ciudad de Sucre, está ubicado en el municipio de Yamparáez. Ni la distancia, menos el esfuerzo opacó el arribo de los campeones.
Las banderas, rojo y blanco flameaban con los acordes del viento, no faltó el buen ritmo de la banda de música y las bubucelas, al igual de los cánticos, no faltó nada, para recibir a un digno campeón.
Apenas llegó el avión al aeropuerto y se desató la fiesta, la gente quería saludar a cada uno de los jugadores, además del cuerpo técnico a la cabeza de Juan Marcelo Robledo, quien nunca perdió la calma y siempre se manejó con un perfil bajo.
«Creímos en nosotros y trabajamos, muchos criticaron a nuestros refuerzos, pero armamos al equipo y hoy somos campeones… ayer (por el domingo) dije que contaba con un gran grupo de jugadores y hoy lo reitero», dijo Robledo al ser abordado por la prensa que también estaba esperando al plantel.
Los jugadores también eran requeridos, todos hablaban del logro conseguido, pero surgía la pregunta del millón, si permanecerán en el plantel para la temporada 2022, «hoy queremos celebrar este logro, mañana (por el martes) hablaremos de esos temas, hoy tenemos una fiesta con la gente que siempre nos respaldó».
Tras llegar al aeropuerto, la delegación se fue rumbo a la plaza principal de Sucre (25 de Mayo), el bus donde fueron trasladados los jugadores fue acompañado por una larga fila de vehículos de todos los modelos y tamaños, pero con una sola bandera, la de Independiente, que flameada acompañando algarabía de los chuquisaqueños.
«Somos campeones contra la billetera, contra la mafia, somos humildes campeones, gracias a todos ustedes, a todos los jugadores, al cuerpo técnico y los dirigentes. Gracias Dios», comentó uno de los hinchas, que no se cambiaba por nadie.
Al ingreso a la plaza principal de esta ciudad se desató la fiesta, la gente le dio la bienvenida a los héroes que les sacaron una sonrisa a flor de labios, además de hacerles olvidar momentos muy difíciles que pasan las familias. (APG)