La historia marca que una mañana de 2008, William Ramallo llegó al estadio de Bolívar con su hijo Rodrigo del brazo (tenía 18 años). Lo traía entusiasta, proveniente de Cochabamba, donde en la escuela “Pelota de trapo” había ganado todos los títulos que se habían puesto en su camino.

Seguro habló con Gustavo Quinteros, en ese entonces el timonel del cuadro académico, quien le dio el visto para que lo traiga. Ese día, Rodrigo pasó con los juveniles, donde –William recuerda- que “unos cambitas lo golpearon” de entrada a su hijo. Estuvo un par de días probando suerte en Bolívar, no pasó nada, y decidió llevarlo al Tigre, donde estaba Sandro Coelho. Tras unos días de prueba se quedó, con el óbice de que nadie supo en Achumani que Rodrigo era el hijo del goleador de las eliminatorias de 1993. Hoy, han pasado los años, y Rodrigo Ramallo se ha consolidado en el fútbol profesional por su cuenta. Y, en la Selección Nacional también marca diferencia, se ha ganado un lugar.

Ese hecho, emociona a William Ramallo quien sostuvo un bonito diálogo con Deportes El Diario.

DED: ¿Su hijo cómo da sus primeros pasos en el fútbol?

WR: Nosotros tenemos una familia futbolera desde mi padre que jugaba en Petrolero, fue campeón en ese club, me ha inculcado el fútbol a mi, yo a mi hijo, el entorno familiar, mi madre, mis hermanos, siempre respiramos fútbol, creamos una escuela de fútbol y todos estamos metidos en eso. Por tanto mi hijo se ha criado en un entorno de fútbol, lo lleva en la sangre. Desde pequeño en la escuela siempre ha salido campeón, ha tenido esa estrellita desde que debutó en la Asociación de Fútbol de Cochabamba (1994), donde Rodrigo ha debutado como arquerito en 1995, le hicieron siete goles y a sus cinco años botó los guantes y se dedicó a ser goleador. Incluso hubo un morochito (Fernando Sierra) que yo he criado y era de los Yungas, fueron como hermanos con Rodrigo y es el primo de Jairo Quinteros. Ese chico hasta sus 12 años jugaba con Rodrigo y formaron una dupla increíble, pero se lo llevó de vuelta su madre a los Yungas y no volvió nunca más. Salían campeones cada año, nos hizo subir a la Primera A y de ahí se fue a The Strongest, con la prueba en Bolívar.

DED: ¿Cómo fue ese paso breve por Bolívar?

WR: Lo molieron a patadas los cambitas que estaban, luego lo lleve a The Strongest sin avisar que era mi hijo, me di cuenta que cometí el error de decir en Bolívar que era mi hijo. En The Strongest lo llevé y desde las graderías veía las pruebas, etc. estaba como técnico Sandro Coelho. Le dije que no vas a avisar tu nombre hasta después de tu prueba. Luego de la prueba lo llamó Coelho y le preguntó su nombre, ahí comenzó todo.

DED: ¿Cómo lo vio ante El Salvador?

WR: Rodrigo siempre va a ser un aporte a la Selección y a su club en el puesto que lo hagan jugar, él agarra bien los conceptos y las funciones que su entrenador de la Selección y Always Ready le inculcan. Por tanto su aporte al funcionamiento del sistema es de un 90, 95 por ciento, es eficaz a la hora de hacer transiciones ofensivas, defensivas, a la hora de ceder un pase gol, de definir…

DED: ¿Cuál es el puesto de Rodrigo?

WR: En la función que ha tenido en nuestra escuela, él ha jugado como volante de enganche, a partir de ahí, puede desenvolverse por derecha o izquierda, nunca ha sido un nueve como lo han hecho jugar en The Strongest o en Wilstermann, pero también ha cumplido porque ha hecho goles. Sin embargo siempre fue enganche, como le sugerí a Eduardo Villegas – en San José- que lo haga jugar por izquierda, por derecha, a partir de ahí fue un aporte.

DED: ¿Este es su mejor momento?

WR: Sí, Rodrigo está maduro y está en la edad que yo salí goleador de América, tenía esa misma edad. El jugador de fútbol madura a esa edad, por el simple hecho de la competitividad en Bolivia, etc. Pero él ha ganado experiencia, el haberse ido a Brasil, al primer fútbol del mundo, el haber estado en primera división, aún su equipo haya sido de mitad de tabla (Vitoria de Salvador de Bahía) le ha permitido madurar. A partir de ahí, al equipo que ha ido ha salido campeón, ha sido tricampeón con The Strongest, campeón con San José, con Always Ready.

DED: ¿No es casual lo que está cosechando su hijo?

WR: Es disciplina, constancia, perseverancia, además que él tiene técnica, capacidad de decidir en fracción de segundos. Hay una diferencia abismal con la forma en que yo jugaba, él es más técnico, creativo, solidario, en voluntad tiene la misma que yo tenía, para cumplir las disposiciones en el campo de juego, de presionar, pero es mucho mejor que yo en técnica y definición.

DED: ¿Se puede esperar mucho más de él?

WR: Seguro que sí, es un chico sano, es muy profesional, como todo ser humano tendrá sus movimientos de esparcimiento, pero sabe cuidarse en ese aspecto porque es un hombre público, tiene que ser sus acciones de mucho cuidado.

DED: ¿Quisiera que vuelva al exterior?

WR: Está con la posibilidad, tiene ofertas de Arabia y de la India que le han hecho, Turquía, pero en este momento no tiene que salir, tiene que seguir aportando a la Selección y a su club, quizás en un par de años; me gustaría también que pise el Bolívar, porque el juego de él es como para Bolívar, por eso no entiendo como hay dirigentes que se oponen a eso o hacen caso a gente que asesoran mal, si fuera inteligente Claure creo que se lo llevaría.

DED: ¿Rodrigo cosecha su esfuerzo?

WR: Rodrigo se abrió solo, es profesional y como hijo es cien puntos, es increíble, todo eso se ve en su rendimiento, fuera de ser un buen futbolista es un hijo a todo dar, cien puntos. Siempre estamos en contacto, es muy querendón de sus hermanos (William, Daniela, Rodrigo, Angelo, Nataniel), mi hijo de cuatro años es pegado a él.

EL DATO

14 DE OCTUBRE DE 1990

Es la fecha de nacimiento de Rodrigo Luis Ramallo Cornejo, quien nació en la ciudad de Santa Cruz donde jugaba su padre, William, que militaba en Destroyers.

JHONY MOLLINEDO