Después de la emotiva celebración, el piloto de Red Bull destacó que lo que se vivió fue “realmente una locura”. “Desde chiquito quería ser piloto de F1, ganar y estar en el podio, pero cuando estas aquí arriba y te dicen que sos campeón del mundo es algo increíble”, agregó.
Bajo la atenta y emotiva mirada de su padre, el corredor de 24 años explicó que, “es muy especial por mi papá, por lo que hemos vivido y todos los años que hemos viajado juntos. Quiero agradecerle a mi familia, a mis mejores amigos, a los que me alentaron para que esté aquí hoy… perdí la voz, esto es realmente loco, se siente fantástico”.