El fútbol boliviano en dos a tres años tendrá a por lo menos 20 jugadores bolivianos en el exterior, quienes a tan corta edad potenciarán a las selecciones nacionales en sus diversas categorías.
Paulo Roberto De Souza, representante de jugadores (alguna vez fue de Gabriel Jesús) y de Beñat San José, sigue exportando jugadores al exterior siendo un nexo con el proyecto Bolivia 2022 que trabaja con estos talentos nacionales. Los dos últimos son Matías Castedo (16) y Fernando Nava (17), quienes han sido transferidos al Atlético Paranaense de Brasil, club que tiene una de las infraestructuras más modernas de Sudamérica, inigualable.
“El objetivo es que todos los chicos bolivianos tengan la oportunidad de ir al exterior, y la idea es que vuelvan formados a las selecciones nacionales y que marquen una historia. El esfuerzo de estos chicos va a ser recompensado, no es fácil dejar la familia, pero tendrá sus frutos y dentro de tres o cuatro años Bolivia será un hueso duro de roer para las otras selecciones, no les será fácil de vencer, irá al exterior igual a sacar resultados, tendrá un equipo competitivo, porque la mentalidad del futbolista que milita en el exterior es diferente, aun cuando sean jóvenes”, afirmó el empresario de Souza en una entrevista concedida al programa Zona Mixta.
A propósito del Atlético Paranaense que fichó a los dos talentos bolivianos, De Souza explicó que “tanto Nava como Castedo se encontrarán con un Centro de entrenamientos inmenso, único, de lujo, esto de inicio puede asustar a los chicos, luego de poco tiempo se acostumbrarán y estarán acostumbrado a entrenar a ese nivel, ya no tiemblan las piernas cuando entras a jugar al Maracaná o al Santiago Bernabéu”.
De Souza, a tiempo de manifestar que en Bolivia hay bastante talento, dijo que desde el primer contacto que tuvo con el fútbol boliviano en 2011 “no entendía porque no salían jugadores bolivianos, hay muchos de grandes condiciones. Se comenzó a visualizar las cosas, y ya tenemos claros los proyectos”.
Hoy se tiene un proyecto claro para exportar jugadores porque se entiende que es la mejor manera de que sus condiciones mejoren.
Esto es lo que sucederá con Matías Castedo (enganche y extremo) y Fernando Nava (extremo). “Son muy talentosos, en la última gira por Bahía, con la sub 17 salieron campeones, si bien Nava tenía un preacuerdo con Palmeiras pero al final arreglamos con Paranaense. Nava fue elegido como el mejor jugador del torneo en Bahía, donde estuvieron equipos importantes como Vitoria de Bahía”. Los dos están con precontrato en Brasil, una vez cumplan los 18 años, firmarán sus contratos como jugadores profesionales con una data de 3 a 5 años.
TERCEROS
Uno de los claros ejemplos del trabajo que realiza, es Miguel Terceros, cuya ficha pertenece al Santos, lo mismo que Leonardo Zabala, Enzo Monteiro y Marcelo Torres.
“Lo que ellos aprenden un mes allá es un año de trabajo en Bolivia, es por la competencia. Un chico en Brasil es tratado como jugador profesional, tiene multa, hora de salida, etc. Terceros ha saltado varios categorías, ahora entrena con la Sub 23 del Santos, lo subieron a la primera para entrenar en alguna ocasión, una vez cumpla 18 años se sumará al equipo principal en 2023”, afirmó De Souza.
Para citar otro ejemplo, dijo que las grandes marcas de ropa deportiva se fijan en los jóvenes talentos. “Adidas se fijó con Terceros cuando tenía 15 años, firmaron un acuerdo, le envían seis pares de chuteras cada tres meses, gorras, medias, todo tipo de ropa. Como fue Neymar, Vinicius que tienen sus marcas auspiciadoras. Y, el jugador se siente importante a esa corta edad, y eso es muy importante en el crecimiento futbolístico del futbolista”.
De acuerdo a las proyecciones que se tiene, 5 o 6 jugadores más se irán al exterior, la idea es llevar a diez por lo menos en los dos años siguientes.
De Souza.