Beñat San José y sus jugadores terminaron con el rostro serio porque entendían que se podía sacar un mejor resultado. Ese hecho fue reflejado por el entrenador celeste Beñat San José Gil, quien reconoció que se hubiera querido demostrar la superioridad de Bolívar con un triunfo, pero a la vez encontró consuelo con el hecho de que la llave está abierta para ser favorable para los nacionales, porque deben recibir en tres meses al mismo rival en el Hernando Siles. Jorge del Solar, uno de los dirigentes que viajó con el club, dijo al final que “queda un sabor amargo, hubo un par de desconcentraciones que generaron los goles de los colombianos, pero hay la satisfacción de haber hecho un gran partido y con la confianza de que se puede hacer prevalecer la localía en La Paz”. Del Solar dijo que se dejó buena impresión, porque varios jugadores de Bolívar demostraron su categoría, “hay algo de dolor por la derrota que tiene sabor a poco porque se podía ganar, pero se ha hecho un buen planteamiento, hay cosas que corregir como la pelota parada”. Por su parte, el gerente general de Bolívar, Fernando Ibarguen, expresó de que se jugó un buen partido, sobre todo en el primer tiempo, y que en la etapa final era previsible que los locales se vayan con todo en procura del gol. “Estamos tranquilos, sabemos de que se tiene un buen equipo y que podemos avanzar de fase”, remarcó Ibarguen.
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