Inicialmente se habían suspendido para dar paso al trabajo de la Selección Boliviana de Fútbol; empero, con la denuncia de corrupción emanada de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), cayó el telón de manera indefinida y entretanto se cumplan las investigaciones, tanto del Ministerio Público como de la propia FBF, no se sabe si las competencias se reanudarán o si los torneos de la Liga y la Copa serán anulados para dar lugar a un campeonato relámpago que fue propuesto por varios clubes del Consejo Superior.

Aparentemente, esta paralización pudo bien haber beneficiado al trabajo de la selección absoluta; sin embargo, es vista también como un perjuicio.

El entrenador de la Selección Boliviana, Gustavo Costas, quien carga en sus espaldas dos derrotas de arranque en la Eliminatoria, expresó su punto de vista sobre la ausencia de competencia profesional.

“Es perjudicial porque necesitamos jugar para estar bien, un partido de fútbol vale más que cinco entrenamientos”, dijo.

Y aunque todos los clubes profesionales coinciden en que «se debe investigar para identificar culpables y acabar con la red de corrupción», el aspecto más golpeado es el económico, toda vez que los jugadores siguen trabajando y deben percibir salarios; además que algunos dirigentes expresaron su preocupación porque invirtieron capitales o avalaron préstamos bancarios para sostener las finanzas de las entidades, especialmente de aquellas que por no haber clasificado a torneos internacionales, no cuentan con incentivos CONMEBOL.

Por otro lado, la Agremiación de Futbolistas Profesionales (FABOL) salió al frente en resguardo del derecho al trabajo y en defensa de la fuente laboral indicando que “no se puede perjudicar a todos los actores del fútbol con esta denuncia, en el entendido de que las sanciones por la comisión de delitos son de carácter personal; por lo tanto, no existe ningún justificativo para suspender los torneos de la División Profesional, dejando sin fuente laboral e ingresos económicos a más de 600 familias de los futbolistas”.

Esta posición, aparentemente, tuvo poca repercusión en esferas de la FBF y CONMEBOL y simplemente se marcó un compás de espera hasta el próximo jueves 28 de septiembre, cuando se vuelva a reunir el Consejo Superior para tomar una determinación basada en el veredicto del Tribunal de Justicia Deportiva (TJD).

Por el momento, solo se designó nuevos miembros de la Comisión Arbitral de la FBF que ahora está conformada por el español César Muñiz Fernández, el argentino Horacio Marcelo Elizondo y el boliviano Jorge Cuevas. Además el TJD citó a 19 personas para declarar por los hechos de corrupción.

GHILKA SANABRIA