El martes por la tarde, la RFEF convocó una asamblea «con carácter de urgencia» para el viernes y activó una investigación interna sobre el incidente.
«En base a los últimos hechos acontecidos durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino conquistado por la Selección Española el pasado domingo en Sídney, (…) están abiertas las diligencias internas de la Federación referentes a asuntos de integridad», indicó el comunicado.