Kari Seitz, jefa de Arbitraje Femenino de la FIFA, ha señalado que la profesionalidad del arbitraje femenino está alcanzando cotas nunca vistas, un buen augurio de cara a la Copa Mundial Femenino de la FIFA Australia y Nueva Zelanda 2023, para la que faltan apenas un par de meses.
En su intervención durante la jornada Making Trade Score for Women! (El comercio como instrumento en beneficio del fútbol femenino), iniciativa de la Organización Mundial del Comercio celebrada en la sede de dicha entidad, en Ginebra, Seitz explicó que el carácter mundial del elenco de 33 árbitras, 55 árbitras asistentes y 19 miembros del equipo arbitral de video seleccionadas para dirigir el torneo seguirá contribuyendo a aumentar la popularidad del arbitraje femenino en todo el planeta.
«Habrá países representados a través de sus equipos arbitrales que de otro modo no participarían en el Mundial femenino», afirmó la exárbitra estadounidense, que actuó en cuatro Copas Mundiales Femeninas de la FIFA, entre 1999 y 2011. «En el Mundial de Australia y Nueva Zelanda tendremos árbitras de Malí, Togo, Kirguistán o Palestina, que han sido seleccionadas por sus cualidades. Aunque sus selecciones no se hayan clasificado, sus árbitras sí, lo que ofrece aún más oportunidades a las mujeres en el fútbol».
Seitz indicó asimismo que la profesionalización ha contribuido en gran medida a aumentar la capacidad de las árbitras para ejercer al más alto nivel. Algunas árbitras de alto nivel ya no necesitan tener un segundo trabajo y la posibilidad de concentrarse en su profesión está dando sus frutos, lo que se reflejó en la Copa Mundial de la FIFA disputada el año pasado en Catar.
Stéphanie Frappart, Karen Díaz y Neuza Back hicieron historia al dirigir el Costa Rica-Alemania de la fase de grupos, ya que fueron las primeras árbitras de un choque de la fase final de la Copa Mundial de la FIFA.
«Hemos visto a mujeres en el Mundial masculino, como árbitras. Es un torneo que, en sus 92 años de historia, no había tenido ninguna árbitra y ahora ya hay seis en todo el mundo con la calidad [adecuada] para actuar en esa competición», recordó Seitz. «Eso dice muchísimo y supone un gran cambio respecto a lo que pueden hacer las mujeres en el fútbol. Estamos hablando de fútbol femenino y de las mujeres en el fútbol, así que este cambio es sumamente positivo. En los últimos años se han alcanzado muchísimos hitos».
Seitz insistió en que el arbitraje femenino debe seguir progresando a un ritmo similar al que tiene el desarrollo del fútbol femenino, ya que las jugadoras merecen contar con el mejor nivel de arbitraje posible. Y confesó sentirse especialmente orgullosa del número de hitos conseguidos en los últimos años, que han situado a las árbitras y a su profesión en un primer plano mundial.
«En 2017 solo había mujeres en tres competiciones internacionales masculinas, y ahora ya son más de 25 en las competiciones internacionales masculinas en las que ha habido árbitras, por ejemplo, las ligas de campeones masculinas tanto de Europa como de Asia y Norteamérica y Centroamérica, o la Copa Libertadores [de la CONMEBOL], es decir, de Sudamérica», explicó Seitz. «También en África, en la Copa Africana de Naciones masculina. Es increíble que se haya dado este tipo de impulso [en tan pocos años]». (FIFA)
Kari Seitz.