Nuestro entrevistado de hoy, Óscar Ramírez Amaral, que justamente en esta jornada completa sus 62 años, es un hombre que si bien no se escapó a la realidad, buscó habitar en el mundo del “deporte rey”, transitar por él y sumergirse dentro de todas las posibilidades para su desarrollo.
Óscar, desde niño amó el fútbol, lo jugó, lo enseña y también lo analiza con precisión casi científica.
“De mi infancia, lo que más recuerdo es mis días de colegio; mis vacaciones en el campo, montando a caballo, tomando leche recién ordeñada; pero sobre todo, los partidos de fútbol que se desarrollaban todas las noches en mi cuadra. Por cuestiones de acceso, no pasaban vehículos y mi calle (que era en la zona del Cementerio General), era nuestra cancha donde improvisábamos porterías con ladrillos y hacíamos equipos de tres versus tres al gol sale y el ganador seguía…”, recuerda y confiesa que “se le pone la piel como de carne de gallina”… “el juego era interminable… ¡qué tiempos aquellos!”, remarca.
De sus inicios como jugador profesional asegura que “tuvo su particularidad”, “un día junto a dos amigos decidimos ir a probarnos a Real Santa Cruz pero en nuestro camino estaban las canchas donde entrenaban las menores de Oriente Petrolero y nos quedamos un momento a mirar… esa era la idea. Pero el profesor Vladimir Chávez nos invitó a entrenar y ahí permanecimos por muchos años”, rememora.
En aquel entonces, Ramírez tenía 13 años, cuando comenzó su camino desde las divisiones inferiores del club “verdolaga” y con esfuerzo, disciplina y entrenamiento, cuatro años después, a sus 17; bajo la dirección técnica de “Pacho” Flores, logró debutar en la primera división en agosto de 1979 en un partido contra Guabirá cuyo resultado les favoreció. (3-1).
“Siempre jugué por bandas. Puntero derecho e izquierdo. Tenía facilidad para manejar ambos perfiles”, se autodefine.
Ramírez Amaral es una persona muy perfeccionista. Le gusta apuntar con exactitud sus opiniones. Cuando las luces del set y las cámaras de televisión lo tienen como objetivo y todo el país futbolero sigue las tertulias analíticas de la que es parte; él denota tranquilidad, personalidad y mucho conocimiento acerca de lo que está hablando. Ese delantero de Oriente, hoy es uno de los analistas más confiables del fútbol boliviano.
“Tuve el privilegio de jugar durante ocho años, en Oriente Petrolero (1979-1987), en el año 1988 jugué en Always Ready de La Paz y del año 1989 a 1990 jugué en Real Santa Cruz”, resume su trayectoria.
Y quienes siguieron las escuadras de las cuales defendió sus colores, lo tienen en cuenta como un jugador serio, de cuyos pies salía un fútbol alegre.
“Los momentos que permanecen imborrables en mi memoria son los partidos contra Litoral y Bolívar que en La Paz jugué el año 1986. Parecía imposible hacerle 7 goles contra 0 a Litoral, y lo hicimos. Luego debíamos marcarle 4 a Bolívar para revertir un 3 a 0 que nos anotaron en La Paz y también lo logramos; ¡eso fue increíble!”, resalta.
En 1985 y 1987, Óscar vistió la casaca de la Selección Boliviana de fútbol, junto a figuras como “Tucho” Antelo, Fernando Salinas, “Chichi” Romero, Eliseo Ayaviri, Roberto Pérez, entre otros. Consiguió enumerar en su haber ocho partidos internacionales con la Selección Boliviana y once con Oriente Petrolero.
“En el año 1990 sufro una lesión de rodilla y a pesar de todos los esfuerzos, no la pude superar, como consecuencia tuve que dejar de jugar a nivel profesional a los 29 años”, relata. “Fue un golpe muy duro para mí, no estaba preparado…”, lamenta.
Al cerrarse esa etapa de su vida, Óscar abrió otras puertas gracias a su dedicación y anhelo de superación física e intelectual. Se capacitó para ser entrenador de fútbol y lo logró con marcados lauros. Dirigió Destroyers y también fue docente en el Instituto Técnico en Competencias Deportivas.
Posteriormente abriría una nueva puerta, esta vez en el campo de la Comunicación Social, como comentarista y analista deportivo en radios de Santa Cruz y también en un programa de masiva audiencia nocturna en el canal Tigo Sports.
“Es la tarea que hoy cumplo en la radio y TV expresando mi opinión sobre el fútbol y me gusta, lo disfruto; aunque a veces parezca lo contrario. El tema es que soy muy apasionado en los debates, pero siempre trato de estar lo más cercano a lo razonable”, dice y no se equivoca.
Analiza con exactitud quirúrgica los partidos y en cada aseveración que realiza, se nota profesionalismo y conocimiento; estos aspectos generan mucha confianza a los televidentes que lo siguen cada noche en “Laboratorio Fútbol”.
El otrora goleador de Oriente, ahora es el que “Profe. Ramírez” para la afición… pero ¿qué le dejó el fútbol?
“Con el fútbol logre un techo, un transporte propio, la formación de mis dos hijos: uno, Ingeniero en Redes y entrenador de fútbol y el otro Ingeniero en Sistemas. Y cómo no mencionar momentos de muchísimas alegrías y los grandes amigos que tengo la fortuna de conservar hasta ahora” (suspira y reflexiona).
El “Profe”, ahora es un feliz abuelo, ejemplo para sus hijos y un esposo muy cariñoso con la hermosa señora María Andina, que es la compañera de su vida y excelente esposa.
Quien confiesa que siempre está en la búsqueda de la superación personal, se considera una persona muy exigente consigo mismo. “siempre busco el crecimiento a través de la educación. Permanentemente me estoy trazando retos en lo humano y lo personal. Mi deseo es que me recuerden como un luchador que jamás bajo los brazos. Las aparentes dificultades, las transformé en oportunidades”, asegura.
Óscar Ramírez, el analista que seguimos con entusiasmo todos los aficionados al fútbol, forjó un modelo de vida para todos los bolivianos.
“Una reflexión para los jóvenes de hoy: Que nunca dejen de creer en sí mismos. Que no se detengan ante las personas que no confían en ellos porque el futuro siempre será una consecuencia del presente y ese presente está en sus manos. Manéjenlo con inteligencia. Y mucho cuidado con hacer cosas que te avergüencen frente a un espejo porque a todos podemos engañar, menos a uno mismo”, concluyó la entrevista con RETRO FÚTBOL.
‘Las aparentes dificultades, las transformé en oportunidades’
FICHA
Nombre: Oscar Ramírez Amaral.
Lugar de nacimiento: San Matías (prov. Ángel Sandoval) -Santa Cruz.
Fecha de Nacimiento: 29 de julio de 1961.
Lugar de radicatoria actual: Santa Cruz de la Sierra.
Ocupación actual: Entrenador de fútbol-comentarista y analista en Tigo Sport
Familia: María Andina Añez (esposa), Óscar Gabriel y José Rafael (hijos), Ana Paola Ruiz y Carla Viera (hijas políticas), Gabriel, Natalia y Mariana (nietos).
GHILKA SANABRIA