Desde que regresó al país, Prado estrechó la mano de las autoridades regionales, recibió felicitaciones de personajes políticos, atendió a los periodistas, en horas de la mañana de este miércoles sostuvo una reunión con la Viceministra de Deportes, Cielo Veizaga Arteaga, pero no estaba preparado para responder a las preguntas de los niños, consultas desde las más inocentes hasta las preparadas con ayuda de los padres de familia.
Hace una semana, era el número ocho en el ranking ITF Junior, remarcó que con confianza y actitud, virtudes que compartió con su particular auditorio, llegó a la final y es el número dos del mundo a nivel juvenil, a 15 puntos de llegar a la cima.
Después de jugar unos puntos con algunos de los infantes, Prado fue rodeado, los niños y las niñas se quedaron con el autógrafo de su ídolo en las raquetas, en las pelotas y en las zapatillas deportivas.
WIMBLEDON
El descanso llegó a su final. Este jueves, Prado volverá a entrenar con raqueta en Santa Cruz y al día siguiente viajará a Asunción, Paraguay, donde el lunes 19 iniciarán los partidos del Grupo III de la Zona Americana de la Copa Davis. De ahí pasará a Europa, donde analizará qué torneo disputará antes de encarar el Wimbledon Junior, la primera semana de julio.
Prado –admiraron del suizo Roger Federer y de Hugo Dellien– será el número uno del equipo Bolivia en la Copa Davis, donde jugará un partido de single y uno de dobles. La delegación será completada con: Agustín Cuellar, Ernesto Requena y Raúl García. Mauricio Solis será el capitán.