Lima.- La constructora peruana Graña y Montero informó ayer que no pagó sobornos o coimas por la Línea 1 del Metro de Lima, sino que la empresa brasileña Odebrecht le pidió un reembolso de tres millones de dólares por su participación en esa obra, al rechazar las presuntas imputaciones del exsuperintendente de esa compañía en Perú, Jorge Barata.
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