Aunque no escalan a la cima, se ponen a dos puntos de diferencia del club londinense, eso sí, con dos partidos menos, por lo que ahora está en sus manos conseguir el tricampeonato.

En el partido más esperado de la Temporada 2022-23, los Cityzens mostraron el hambre por buscar la novena corona en la máxima categoría inglesa, al bailar y exhibir a Mikel Arteta.

El Etihad Stadium se convirtió en un ‘infierno’ para los Gunners, que saltaron a la grama intimidados y con miedo, situación que aprovecharon los Celestes.

La pizarra se movió desde el amanecer, cuando Erling Haaland le regresó las bondades que ha tenido de Kevin de Bruyne en toda la campaña, y ahora le asistió.

Corría el minuto 7 cuando el Androide bajó un balón largo a la altura del ecuador del campo y le filtró al mediocampista belga, quien se enfiló al marco de Aaron Ramsdale y definió raso desde fuera del área.

Con un claro dominio de las acciones, el Manchester City siguió incesante en la portería de los Gunners, aunque su recompensa llegó en el ocaso de la primera mitad.

Si Kevin de Bruyne ya había anotado, ahora su turno de ponerse en el tanteador era como asistidor, cuando en el tiempo agregado encontró la cabeza de John Stones para mandar el esférico al fondo de las redes.

Aunque en un principio se había anulado por un supuesto fuera de lugar, el VAR lo revisó y avaló la posición correcta del defensor de los Cityzens y así, ampliar la pizarra.

Ya en la parte complementaria, el Manchester City siguió aprovechando las bondades del Arsenal, donde ahora el ‘villano’ fue Martin Odegaard.

El mediocampista noruego regaló la redonda a Kevin de Bruyne, quien armó un contragolpe con Erling Haaland como su aliado.

El ‘Androide’ no se tragó el balón y filtró al capitán de los Cityzens, quien al meterse al área sacó un disparo excelso raso para imposibilitar a Ramsdale al 54′.

Ya con el 3-0 a su favor, los dirigidos por Pep Guardiola bajaron las revoluciones, y los Gunners se hicieron presentes en la pizarra de manera tardía.

Fue hasta el minuto 86 cuando Rob Holding por fin pudo vencer a Ederson, aunque de poco sirvió.

Pero el que no podía faltar a su cita con el gol era Erling Haaland, y más, después de poner dos asistencias ante Arsenal.

Con la salida de De Bruyne, el que tomó la estafeta de asistidor fue Phil Foden, que encontró al delantero noruego para definir con disparo potente.

Golpe de autoridad del Manchester City para seguir en la búsqueda del tricampeonato, donde tienen en sus manos el título, mientras que Arsenal deberá esperar un tropiezo. (MARCA)