“Ya no hay más Mundial para Marta”, afirmó la brasileña. “Estoy muy agradecida por la oportunidad de haber disputado uno más. Me alegro mucho por todo lo que está pasando con el fútbol femenino brasileño y mundial. Para ellas, es sólo el principio. Para mí, es el final del camino”.

Marta dice adiós con un total de 17 goles marcados, una cosecha que la convierte en la máxima artillera en la historia de los Mundiales; contando no sólo a mujeres sino también a hombres.

Ella es también una de las tres únicas personas que han marcado en cinco ediciones mundialistas distintas, junto a Christine Sinclair y Cristiano Ronaldo. Su mejor resultado fue el subcampeonato obtenido en 2007, cuando además fue premiada tanto con el Balón de Oro adidas como con la Bota de Oro Adidas.

Desde su debut en la competición en 2003, la ‘Reina del fútbol’ nunca hasta ahora había caído eliminada en la fase de grupos con Brasil. A sus 37 años, fue titular contra Jamaica y aportó sus toques de clase, pero sus rivales simplemente se mostraron muy sólidas en defensa.

Ahora ha llegado por fin el momento de ceder el testigo. Marta, emocionada tras el triste empate, destacó la renovación que se ha llevado a cabo en la plantilla de la Seleção, y pidió apoyo para la nueva generación que ha disputado su primer Mundial. En total, el combinado de Pia Sundhage contaba con 11 debutantes.

Haber llegado a este Mundial no deja de ser una victoria más para Marta. La estelar brasileña sufrió una grave lesión de rodilla la temporada pasada y estuvo prácticamente un año alejada de los terrenos de juego. Tuvo que luchar para recuperar la forma y convencer a Pia Sundhage, como documentamos en una serie especial.

En los dos primeros partidos de Brasil en tierras australianas, Marta jugó tras salir del banquillo. En el primer encuentro, la renovada Seleção firmó una exhibición formidable, goleando a Panamá por 4-0. La veterana delantera disputó apenas unos minutos al final, al igual que en la segunda jornada contra Francia, donde no consiguió impedir la derrota en el tiempo añadido.

En el tercer y decisivo choque contra Jamaica, Pia Sundhage optó por contar de inicio con el liderazgo y la jerarquía de Marta en el campo. Ella corrió y de hecho creó las principales ocasiones de la Seleção en el primer tiempo, pero no fue suficiente para impulsar a su país.

“No conseguíamos comunicarnos, echar el balón al suelo, seguir trenzando pases… Nos faltó un poco de paciencia para tocar el balón más de cerca. Ese era el juego que ellas querían; sabíamos que iban a comportarse así. Nos faltó paciencia”, reflexionó Marta tras el partido.

UN VIAJE INOLVIDABLE

Si este ha sido realmente el final de su camino en los Mundiales, hemos asistido al último capítulo de una leyenda. En seis ediciones del certamen, desde su debut en Estados Unidos 2003 con 17 años, Marta coleccionó momentos inolvidables.

Junto a la centrocampista Formiga y la delantera Cristiane, ha conformado la generación más exitosa en la historia del fútbol femenino brasileño. Su momento cumbre llegó en el Mundial de 2007, cuando llevó a la Seleção hasta la gran final rubricando una de las exhibiciones más fascinantes del campeonato, tras un contundente 4-0 a Estados Unidos en semifinales.

En la final, sin embargo, Alemania se impuso por 2-0. Marta concluyó el certamen con 7 goles marcados, convirtiéndose en un fenómeno mundial.

Desde entonces, Brasil ha intentado repetir la gran actuación de aquel torneo, sin éxito. Pero no ha sido por falta de magia… Tan duradero ha sido su buen fútbol que no se puede afirmar claramente que Marta haya vivido un único auge. Hasta tal punto que en 2019, dieciséis años después de su debut mundialista, se convirtió en la máxima goleadora en la historia de la competición.

Este año había expectativas de que Marta se convirtiese en la primera persona en ver puerta en seis fases finales mundialistas diferentes, y más aún tras el adiós prematuro de Christine Sinclair a esta edición. Pero la esperanza se desvaneció al mismo tiempo que las opciones de Brasil. (FIFA)