«Hemos recibido informaciones de que el buque ‘Galaxy Leader’, gestionado por la empresa Nippon Yusen, fue secuestrado por los huthis cuando navegaba al sur de Yemen», indicó el portavoz del Gobierno, Hirokazu Matsuno, durante una rueda de prensa. «Condenamos contundentemente esta actividad», señaló.
También dijo que los miembros de la tripulación son ciudadanos procedentes de países como Bulgaria, Ucrania, Filipinas, México y Rumanía, a tiempo de señalar que las autoridades niponas están «recabando información» a través de los ministerios de Exteriores y de Transportes con el objetivo de lograr la puesta en libertad de la tripulación secuestrada.
«Teniendo en cuenta cómo avanza la situación, el Gobierno trabajará con otros países afectados para tomar las medidas necesarias. Desde el Ministerio de Exteriores estamos supervisando de cerca la situación en Oriente Próximo», dijo por su parte la ministra de Exteriores japonesa, Yoko Kamikara.
El grupo rebelde yemení indicó que el secuestro es una medida de represalia en respuesta a los «atroces actos de Israel contra el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania» y solicitó a otros países mantenerse alejados de la zona. Además, amenazaron con atacar todos los buques que tengan algún tipo de relación con Israel.
No obstante, las autoridades israelíes recalcaron que no se trata de una embarcación israelí y tildaron el secuestro de «incidente grave con consecuencias globales». La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó el secuestro de un buque por parte de los huthis y atribuyó lo ocurrido al «terrorismo iraní». Por su parte, Teherán se desvinculo del incidente. (Europa Press)