“Creo que estamos demostrando mucha actitud, esto es un sueño y vamos a seguir trabajando para lograrlo. Es paso a paso, el primer objetivo ya está, solamente queda seguir jugando en equipo. Me siento muy feliz, le debo mucho a este club, me apoyó en una etapa muy difícil en mi carrera, estoy muy feliz de poder estar en la semifinal”, sostuvo María Cristina Gálvez a la transmisión del partido.

Con esta son ocho ediciones del torneo continental de damas y lo más cerca que estuvo un equipo boliviano de pasar a “semis” fue Atlantes en 2018, cuando terminó tercero en su serie.

En la rama masculina van 21 ediciones y tampoco los equipos nacionales lograron superar la ronda de grupos. Con su triunfo Always, que el año pasado en Quillacollo, Cochabamba, estuvo a un punto de avanzar a las semifinales. Llegó a las 7 unidades para terminar segunda de su serie, solo superada por el brasileño Stein Cascavel (12).

Su siguiente rival será San Lorenzo de Argentina, que derrotó a Exa Ysaty por 4-0 ayer.

El viernes será descanso y el sábado volverán los partidos con la definición de los demás puestos y las semifinales, mientras que el domingo será la gran final.

Always y Peñarol llegaban a este cotejo, que se jugó en el coliseo del Comité Olímpico Paraguayo, con chances de pasar de ronda.

Ambos tenían 4 puntos, aunque el elenco boliviano estaba con mejor diferencia de gol, lo que significaba que hasta con un empate avanzaba de fase.

Sin embargo, la mentalidad de las dirigidas por el DT Oliver Arcaine fue el de ganar. Su quinteto inicial fue con: Paula Valencia (arquera), Yoselin Portales, Ingrid Siles, Martha Chura y Dayana Jiménez.

Desde el principio Always se adueñó del partido y comenzó su asedio al arco rival en busca del tanto de la ventaja, que lo consiguió con María Cristina Gálvez, quien a puro talento superó a una contrincante para luego convertir de zurda (11’).

A los 14’ la arquera Valencia casi anota un golazo. Sacó desde su arco con un remate potente, pero la guardameta Catia Gómez tuvo que exigirse para desviar la pelota.

El segundo tanto llegó a los 16’ con Chura, quien aprovechó un contragolpe y el rebote de Gómez tras su primer disparo para convertir con arco vacío.

Al tercer minuto del segundo tiempo Gálvez salió de la cancha muy lastimada por una fuerte entrada, pero luego de algunos minutos de descanso regresó al juego. Peñarol sabía que solo una victoria les servía y por ello cambió de cara en el complemento, pues comenzó a dominar la pelota y a generar peligro en el arco de Always.

Con el pitido final la algarabía de las chicas de Always estalló y celebraron a lo alto su pase.

ERWIN QUISPE PERCA