El delantero vendido al subcampeón asiático (perdió la Champions League de su continente con Urawa Red Diamonds de Japón) por USD 97 millones viajó a su nuevo lugar de residencia en un avión que no pasó desapercibido en las imágenes divulgadas en redes sociales. Fue uno de los pasajeros del Boeing 747, vehículo privado del príncipe saudí Al-Waleed bin Talal, según informó el perfil oficial de Twitter, AviationWG, una de las plataformas especializadas en aviación más importantes de Medio Oriente y África del Norte. (INFOBAE)