Este es un torneo de verano sacado de los pelos. En definitiva, no tiene ‘ni ton ni son’ cuando ya en los diversos países de Sudamérica, sino en la totalidad de los mismos, se está desarrollando ya el torneo apertura de la división profesional de cada uno de ellos. Y nosotros, casi a mediados del mes de febrero, estamos pensando fundamentalmente en hacer un torneo de verano. Y esto tiene dos lecturas para mí muy claras: El primero, que tiene que ver por la incapacidad que tiene la dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol o la falta de protagonismo que puede tener el campeonato de la división profesional.
Y entonces nos encontramos en que nadie quiere pagar una cantidad mayor a lo que representa realmente el fútbol. Primero, porque han sido torneos muy mal llevados, muy mal organizados, han terminado en tiempo récord. El segundo tiene que ver oon el tema de los tribunales. Porque en definitiva, ni el de Justicia Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol, ni el Tribunal de Apelaciones han podido ya determinar los castigos pertinentes.