Por primera vez, se reúnen 32 selecciones, más de 700 jugadoras y hay un millón de entradas vendidas. La expectación que despierta en las antípodas, al celebrarse en Australia y Nueva Zelanda, supera a cualquiera de las citas anteriores. De todas las participantes, la mejor es una española, Alexia Putellas que, aunque saliendo de una grave lesión, es doble ganadora del Balón de Oro y se sitúa al frente de una España que restaña heridas internas y busca demostrar la imparable progresión del fútbol femenino en ese país. (EL MUNDO)