La “Academia”, pese a ser dominadora del lance se tuvo que enfrentar a sus propios fantasmas otra vez. La falta de efectividad volvió a presentarse en el partido de anoche.
Barcelona leyó muy bien su libreto porque llegó con intensiones netamente defensivas y además que tuvo en su arquero Mendoza a la figura fundamental durante el juego.
Bolívar perdió muchas oportunidades de anotar y hasta pudo golear, pero la inefectividad era constante en las consecuentes llegadas a través de Rodríguez, Ferreira, Saucedo, Hervias… etc., parecía que las acciones habrían de terminar en empate. Pero, el fútbol es hasta el pitazo final.
Cuando se jugaba el último minuto del tiempo adicional, Javier Uzeda hizo un pase de taco a Fernández, el chileno logró conectar con disparo bien colocado para vencer la resistencia ecuatoriana.
Este gol cambió la historia, le devolvió la sonrisa al hincha y sobre todo a Beñat San José, quien pasó de villano a héroe, en solo un minuto. Ahora Bolívar acaricia su paso a la siguiente fase de la Copa Libertadores y esperemos que sea en buena hora.
Ghilka Sanabria