“Es un atleta bueno, porque se dedica a entrenar, es dedicado, disciplinado, y ahí están los resultados. Con su perseverancia y dedicación estamos muy felices por entrenar, al menos mi persona, estoy muy satisfecha de entrenar con el atleta de alto rendimiento”, declaró Coca, entrenadora del club Pie de Viento en Oruro.
Garibay es el orgullo de Oruro, donde va es reconocido, porque con esa disciplina y perseverancia ha llegado lejos, ha conquistado el Maratón de Buenos Aires en 2021 (2h11:58), dos veces estuvo en Sevilla, donde en 2022 registró (2h09:08) y en febrero pasado logró la marca mínima (2h07:44) para el Mundial de Budapest 2023 y para los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
Estos resultados progresivos han colocado a Garibay en la elite mundial de la prueba del maratón, disputando el primer puesto a los kenianos como ocurrió el fin de semana en Ciudad de México, donde hizo 2h08:23 para proclamarse como el ganador.
Sin embargo, hubo instantes de amargura en el corazón de Héctor, como contó su entrenadora. Cumplido el objetivo de clasificarse con la marca mínima a Paris 2024, el fondista recibió la promesa, desde el Viceministerio de Deportes, que iba a formar parte del programa los Tunkas 2023, que consta de un apoyo mensual de tres mil bolivianos.
Al final, de manera extraña, salió la lista sin su nombre, fue el mayor golpe de decepción que recibió el atleta. Quedó entre sorprendido y desilusionado, porque logró un hecho histórico para el atletismo boliviano, que al parecer no fue suficiente.
Coca contó que durante un mes perdió contacto con Héctor. El fondista desapareció, no respondió las llamadas telefónicas, estaba destrozado por la apatía de las autoridades de Gobierno, pero un día regresó y con la misma determinación volvió a entrenar, colocándose como objetivo ganar dinero en las pruebas de fondo y ya no esperar nada de nadie.
Con el triunfo en Ciudad de México, Garibay demostró que los sueños pueden cumplirse. Entre los primeros gestos de cariño y agradecimiento recibidos en México estuvieron los residentes bolivianos. El fondista fue recibido por el embajador de Bolivia, José Vladimir Crespo Fernández. (APG)